Consejos para cuidar el césped de Husqvarna: cómo cultivar la tierra
La tierra de tu jardín es un organismo vivo que necesita aire, agua y nutrición; por eso, labrarla o cultivarla resulta indispensable para tener un jardín saludable, y por eso hemos recopilado esta guía sobre el tema.
Con el tiempo, la tierra que hay debajo del césped o en los parterres se vuelve menos saludable. Puede que esté compactada, lo que significa que las pequeñas bolsas de aire debajo de la superficie se han apelmazado, haciendo que la tierra pierda su estructura. Cuando ocurre esto, el agua y los nutrientes ya no se desplazan por la tierra, lo que supone un obstáculo para que crezcan las raíces y florezcan las plantas. Este suelo requiere cultivo o arado, que básicamente consiste en cavar y remover la tierra, y añadirle nutrientes o suplementos en forma de mantillo o humus para orear la tierra. Al cavar, podemos probar diversas técnicas:
Técnica básica de cavado
La forma más elemental de aplicar una pequeña cura de primeros auxilios a la tierra es tomar una pala, cavar, dar la vuelta a la tierra y picarla. A continuación, si fuera necesario, añade nutrientes y humus a la tierra antes de volver a darle la vuelta.
Técnica de cavado único
Con esta técnica, se cubre eficientemente la zona del jardín de manera uniforme. Divide la zona en franjas y cava una pequeña zanja de unos 25-30 cm de anchura y con la profundidad de la pala. Echa la tierra a un lado, dejando la zanja vacía. Desplázate a la siguiente franja, saca la misma cantidad de tierra de ella y échala en la primera zanja, rompiendo los terrones al avanzar. Sigue cavando y moviendo la tierra hasta abarcar todo el jardín. Cuando termines, rellena la última zanja con la tierra que has retirado de la primera.
Cultivo superficial
Si la tierra no está compactada, puede que baste un cultivo poco profundo. Solo tienes que utilizar un rastrillo o una azada e intentar no deshacer la estructura de la tierra por debajo de una profundidad de aproximadamente 5-8 cm.
La técnica de no cavar
Un césped bien acondicionado no requiere necesariamente que se cave. A veces es suficiente con cubrir la tierra con capas de materia orgánica de unos 6-10 cm de profundidad. En el momento de plantar, retira con el rastrillo el mantillo antes de la sembrar las semillas.
Cuándo no conviene cavar
Si la tierra está muy húmeda, debemos evitar cavarla para no causar daños en su estructura.
Por último, recuerda que lo fundamental es que la tierra esté suelta. Las plantas necesitan minerales, aire, agua y sustancias orgánicas para crecer. La mejor forma de conseguirlo es trabajar la tierra, darle la vuelta y añadir humus.